Ingredientes:
Para el atún: 600 gr de atún fresco, 150 ml de salsa de soja, 50 gr de jengibre, 2 dientes de ajo.
Para el jengibre confitado: 100 gr de azúcar, 100 ml de agua, 30 g de jengibre
4 calçots, 80 gr de romesco, brotes de lechugas variadas, 30 gr de wasabi, aceite de oliva, sal, pimienta.
Rallamos los dientes de ajo y 50 gr de jengibre y los mezclamos con la salsa de soja. Cortamos el atún en dados y lo sumergimos en la mezcla, tapamos con papel film y dejamos reposar 12h en la nevera.
A la hora de cocinar la tapa, mezclamos el azúcar y el agua, lo ponemos al fuego y cuando empiece a hervir el almíbar, añadimos el jengibre cortado en cubitos menudos. Dejamos cocinar a fuego muy bajo durante 40 min.
Lavamos los calçots, los pintamos con aceite, salpimentamos y asamos en el horno envueltos en papel aluminio a 180º C durante 20 minutos aproximadamente.
Escurrimos el atún, secamos con papel absorbente y en una sartén, marcamos las porciones por todas sus caras. Hay que tener cuidado de que no se quede muy seco, ya que se hace enseguida. A partir de ahí, el punto de cocción que más nos guste: lo ideal es que quede crudo por dentro, pero si os gusta más hecho no hay problema.
Tiempo de elaboración: 1h + 12h
Dificultad: Media
Raciones: 4
Dificultad: Media
Raciones: 4
Presentación del plato:
Pintamos el plato con salsa romesco, añadimos el atún junto con los calçots y decoramos con wasabi y jengibre confitado. Acompañamos con brotes frescos de lechugas.
Servimos el atún macerado en salsa de soja con romesco y calçots inmediatamente para que esté aún caliente.
Fuente: Ilovetapas.com